La Suprema Corte de Justicia y el Consejo del Poder Judicial, junto a invitados internacionales, develaron este miércoles una placa en el Museo de las Casas Reales, con motivo de la conmemoración del V Centenario de la Real Audiencia de Santo Domingo.
Al evento asistieron el doctor Jorge A. Subero Isa, presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial de la República Dominicana; el embajador del Reino de España en el país, su excelencia Don Jaume Segura Socías; los presidentes del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial del Reino de España, magistrado Carlos Dívar Blanco; del Tribunal Supremo de Puerto Rico, señor Federico Hernández Denton; de la Corte Suprema de Justicia de Chile, señor Milton Iván Juica Arancibia; de la Corte Suprema de Panamá, señor Aníbal Salas, y el presidente del Organismo Judicial y de la Corte Suprema de Justicia de Guatemala, señor Luis Arturo Archila.
Concurrieron también representantes de tribunales supremos de justicia de Cuba, Venezuela y Perú. Además jueces de la Suprema Corte de Justicia dominicana, Consejeros y funcionarios judiciales, ministros consejeros, historiadores, juristas y otros invitados especiales.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de la doctora Ana Yee de Cury, directora del Museo de las Casas Reales, y en ese mismo orden le siguieron los magistrados Carlos Dívar Blanco y Jorge A. Subero Isa, quien dijo que Santo Domingo fue la primera en dar ejemplo de justicia y urbanismo a todos los países de Iberoamérica.
“Realmente es un acontecimiento importante. Aquí comenzó la justicia y de este lugar se expandió a todo el territorio americano, y si pasamos balance ha habido más luces que sombras, como manifiesta la obra de monseñor Arnaiz”, apuntó el Magistrado dominicano.
En tanto que el señor Dívar Blanco destacó la importancia que tuvo la Real Audiencia para República Dominicana, al tiempo que dijo sentirse honrado con el trato y distinción recibidos, así como del gran placer de estar en el país con representantes de la justicia iberoamericana.
“Fue en la República Dominicana donde se puso la piedra angular de la justicia. Ciertamente hubo claros y oscuros en toda la vida de la Real Audiencia, pero en cierto modo cambió el significado de una época a otra, porque se cerraba una época sin derechos para abrir otra época de derechos para los más necesitados y débiles”, agregó el magistrado español.